Desde el año 2016 la administración cambia de manos: antiguos clientes y vecinos se han propuesto colocarlo nuevamente en el mejor lugar para que cada persona que entre “pase a vivir su propio mundo”.
Alegre, extrovertida, inteligente, le gusta disfrutar mucho de los amigos y la familia. Le encanta leer y cocinar, y pasar el tiempo con sus hijas Bella y Emma.
Vivió algunos años en Estados Unidos y regresó al Ecuador a emprender en El Cafecito.
Amiga del dueño del Cafecito, la podrás ver moviendo la cola intentando infiltrarse entre la gente, haciendo labores de inteligencia lógicamente, pero, que no te engañe su dócil apariencia, es la Guardiana del Cafecito… Y come como tal!
Apasionado del buen café, el chocolate con leche, el arroz y el plátano. Ama la bicicleta, la fotografía y la vida en el campo. Aprendiz de caficultor. Trabajador empedernido porque ama lo que hace.
Su pueblo natal es Columbe, provincia de Chimborazo, en el centro del país. Le encanta hacer pasteles, su especialidad son los brownies y hace los mejores pancakes de Quito. Está casado y tiene dos hijas con las que comparte lo que más puede en los días libres.
Oriundo de San Isidro, Manabí, en la costa del Ecuador. Trabajador y ordenado como pocos. Hace las cosas en un orden impecable y cada plato debe salir perfecto. Dice que solo tiene dos hijos… y eso que es manaba.